Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
A los 98 años, falleció el ex juez de la Corte Suprema Carlos Santiago Fayt

A los 98 años, falleció el ex juez de la Corte Suprema Carlos Santiago Fayt

El magistrado de la Corte Suprema había sido nominado por Raúl Alfonsín. Integró el tribunal durante 32 años y en diciembre había dejado su cargo. Socialista en su juventud, fue un respetado jurista y un estudioso de la ciencia política, con más de 30 libros publicados.

 

El ex juez de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, falleció este martes por la noche a los 98 años. Su abogado Jorge Rizzo confirmó poco antes de la medianoche que su hija Graciela le comunicó la triste noticia: «Salud maestro, gracias por todo», resumió en su cuenta de Twitter. Según se indicó no habrá velatorio y sus restos serán llevados a su bóveda de Recoleta a las 14.

Diversas manifestaciones se sumaron a la despedida a Fayt, empezando por los miembros de la Corte que integró, y en la que ostenta el récord de permanencia, con 32 años desde su designación apenas recuperada la democracia, por parte del presidente Raúl Alfonsín, a los 65 años. Con Alfonsín lo unió la presentación de hábeas corpus durante la dictadura.

Fayt, que hasta ese momento no había ocupado un cargo público, era oriundo de Salta, donde nació en el seno de una tradicional familia católica de Tartagal y de raíces sirio-libanesas.

El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, lamentó: «Era un hombre íntegro. Esto nos ha golpeado duro. Era un hombre que se hacía querer y le teníamos muchísimo cariño». En cuanto a la relación personal, subrayó: «Siempre me aconsejaba con serenidad». Y anticipó que van a «hacerle todos los homenajes que se merece».

Fayt, nacido en febrero de 1918, había sido muy activo en uno los “gremios” de su profesión: presidió la Asociación de Abogados porteña entre 1971 y 1973. Escribió y publicó más de treinta libros sobre derecho y política, fue profesor de Derecho Político (cargo al que renunció luego de La Noche de los Bastones Largos), profesor emérito de la UBA y director del Instituto Argentino de Ciencia Política.  En 1986 fue reconocido con el valioso premio Konex de Platino en Ciencias Políticas.

 

 

LA EMBESTIDA KIRCHNERISTA

Durante el último tramo del gobierno de Cristina Kirchner, Carlos Fayt fue objeto de numerosos ataques. Es que el jurista era un hombre de actitud independiente, y el kirchnerismo necesita un lugar vacante, por lo que apuntó sus cañones allí: amagaron con impulsar un juicio político, crearon una subcomisión especial para que investigara el estado de salud mental del magistrado, comenzaron a denostarlo a través de los medios afines.

Le reprochaban que continuara formando parte del Poder Judicial pese a haber superado los 75 años, edad límite establecida en la reforma de la Constitución de 1994. Pero Fayt fue nombrado diez años antes de esa reforma, y lo respaldaba una acordada que había adoptado el propio Tribunal para interpretar los casos de los jueces que habían sido nombrados antes de la modificación de la Carta Magna. Fayt resistió. Pero una vez derrotado electoralmente el kirchnerismo, el juez anunció su retiro, cosa que concretó el 11 de diciembre de 2105.

El presidente de la Corte, Lorenzetti, aseguró que «los ataques que recibió no lo influyeron porque él pensaba más en el país que en las cuestiones personales. Siempre fue muy fuerte».

El ex juez empezó a ejercer la profesión con tan solo 20 años, y defendió a varios perseguidos políticos en plena dictadura militar, a través de la presentación de habeas corpus. A lo largo de su vida, desempeñó una activa vida académica en el ámbito del derecho y llegó en 1983 a la Corte Suprema, con Raúl Alfonsín como jefe de Estado.

fayt

 

FAYT CONTRA CHEVRON

La fortaleza intelectual de Fayt y su independencia de criterio se revelan también en su actuación en la Corte: por ejemplo, fue el unico integrante del organismo que se expresó a favor de aplicar el embargo contra la empresa Chevron, dispuesto por la Justicia de Ecuador por más de 19.000 millones de dólares, por los graves daños ambientales al ecosistema amazónico.

A diferencia del resto de la Corte, y a pesar de las presiones del gobierno argentino (que, negociaba en ese momento el acuerdo secreto con la multinacional) Fayt votó contra los intereses de Chevron, cuestionando el ardid legal de separar a la filial argentina de Chevron de la Chevron Corporation, una argumentación que no resistía la menor crítica. Lejos de eso, el jurista denostado por el kirchnerismo (y por buena parte de la derecha) se centró en una interpretación estricta de la Convención Interamericana sobre el Cumplimiento de Medidas Cautelares reconociendo la competencia del tribunal ecuatoriano.

 

UN SOCIALISTA EN LA CORTE SUPREMA

Fayt fue militante del Partido Socialista en su juventud y hasta 1958, según él mismo lo contaba, año en que se produjo la división más importante de ese partido, revertida recién en 2002 cuando volvieron a fusionarse los herederos de aquel divorcio. En 2008 lo recordó diciendo: «Siempre admiré a los líderes socialistas Nicolás Repetto y Alfredo Palacios, pero me aparté del socialismo en el 58.» Ese mismo año, en las elecciones de 1958, Carlos Fayt había sido candidato a gobernador de Salta por el Partido Socialista.

En sus inicios como abogado, Fayt defendió a perseguidos por dictaduras militares a través de la presentación de habeas corpus. Durante la presidencia de Arturo Illia, declinó la propuesta de integrar la Corte Suprema porque no estaba de acuerdo con la ampliación de sus integrantes.

En la Corte, ya le había tocado estar en «resistencia» antes: en los 90, en pleno menemismo, Fayt –junto a Belluscio, Bossert y Petracchi– se convirtieron en la minoría que cuestionaba los embates del Ejecutivo manejado por Carlos Menem y su mayoría automática en el Tribunal máximo.

 

Sus fallos y actitudes en la Corte hablan por sí solos: en los 80, Fayt se pronunció a favor del divorcio; fue el primer juez de la Corte que habló de la doctrina de la «real malicia» a favor de la libertad de prensa, consagrada en 1996; votó por permitir la asociación civil de defensa de los homosexuales en la denominada causa «CHA» (Comunidad Homosexual Argentina); y se manifestó en contra de la criminalización de la tenencia de drogas para consumo personal (en las causas Bazterrica y Capalbo).

En los 90, cuando el menemismo controlaba la Corte, Fayt se opuso a habilitar la privatización de Aerolíneas Argentinas (en la causa Dromi); en los últimos años consideró inconstitucional la pesificación de los depósitos (en las causas San Luis y Bustos).

 

UN CONSEJO A LOS JÓVENES

En una extensa entrevista realizada hace algunos años por la revista «Lecciones y ensayos», de la Facultad de Derecho de la UBA, Fayt dejó su consejo para los jóvenes. Dijo allí:

“Sean como la tierra que es paciente, sean como el agua que es clara y cristalina, sean como el fuego que es fuerte, sean como el viento que es justo. La tierra es paciente, porque por más que tenga la mayor premura, en ningún momento se aventura a hacer que los ciclos de las estaciones se adelanten. Quiere que el verano sea el verano, el invierno el invierno, el otoño el otoño, es decir las distintas etapas de la naturaleza. Además recibe las eyecciones de los animales y de los seres humanos y las transforma en abonos para que florezcan todo lo que la naturaleza brinda, las flores, los frutos, los árboles, la magnificencia del planeta que habitamos, y es paciente. El agua es cristalina y transparente, canta en las montañas, pero también cuando está sucia se limpia a ella misma, y es absolutamente necesaria para la vida de los seres humanos, los animales y las plantas. El fuego, fuerte, al lapacho, a los árboles y a los troncos más duros, los quema, produce luz y calor. El viento es justo, castiga con las tormentas, con el ciclón, con los huracanes, pero también despeja las nubes y es necesarios para la vida, tiene el oxigeno, el hidrógeno y el nitrógeno, es decir lleva por sobre todo el oxigeno, que es necesarios para la vida de los hombres, de los animales y de las plantas. Entonces sean pacientes como la tierra, claros y transparentes como el agua, fuertes como el fuego y justos como el viento».

 

Ver entrevista completa aquí: http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/lye/pub_lye_entrevista_fayt.php

 

Video homenaje a Carlos Fayt realizado por el CIJ.