El militar fue Jefe del Ejército durante el kirchnerismo, y está acusado también por violaciones a los derechos humanos.
El juez federal Daniel Rafecas consideró que el militar no logró justificar ni siquiera en parte, el dinero con el que compró una casa escriturada en un millón y medio de pesos. Por esa razón trabó un embargo preventivo por cinco millones de pesos, al tiempo que lo procesó, sin prisión preventiva, en la causa por enriquecimiento ilícito que se tramita en su juzgado contra César Milani, el ex jefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
En esa misma causa, y en un fallo de 500 carillas, el juez también procesó como partícipe necesario de la maniobra al capitán retirado Eduardo Enrique «El Nabo» Barreiro, a quien le trabó un embargo por dos millones. Barreiro, que tiene prisión domiciliaria en una causa por delitos de lesa humanidad, era el «amigo» de Milani que (según declaró ante Rafecas) le prestó 200.000 dólares para comprar la casa, que está situada en una de las zonas más exclusivas de la Capital.
Pero la investigación judicial demostró que el supuesto prestamista no tenía la solvencia mínima para prestar esa suma: sus ingresos eran la jubilación militar y como empleado bancario, y en sus declaraciones juradas «no tenía un solo dólar ahorrado» por lo que «mal podía estar en condiciones de prestar 200.000 dólares de ellos a un tercero». Además ni Milani ni Barreiro reflejaron esa operación en sus declaraciones juradas impositivas.
[blockquote author=»» pull=»normal»]Milani dijo que «El Nabo» Barreiro –que está preso por represor– le prestó 200.000 dólares para comprar su casa. Pero la investigación mostró que el supuesto prestamista no tenía la solvencia mínima para hacerlo.[/blockquote]
La causa comenzó a mediados de 2013 y en septiembre Rafecas ordenó la confección de un informe patrimonial preliminar -a cargo de la División Delitos Económicos de Prefectura Naval-, que le entregaron un año después, en octubre de 2014.
La denuncia señala que en 2010 Milani declaró un patrimonio de 1.494.610 pesos y que en 2011 declaró 1.785.880 pesos. Su sueldo fue de 14.000 pesos mensuales en 2010 y 15.000 en 2011.
Milani, que solicitó su pase a retiro en junio de 2015, está acusado de violaciones a los derechos humanos en la dictadura, con causas abiertas en La Rioja y Tucumán vinculadas a la desaparición de personas y torturas, además de otras denuncias por enriquecimiento ilícito.
Al asumir como jefe del Ejército, manifestó su adhesión a un proyecto político del kirchnerismo. La oposición lo acusó, además, por tareas de espionaje ilegal.
Pesa sobre Milani la desaparición del conscripto Alberto Ledo, ocurrida en 1976, durante el denominado operativo «Independencia» en Tucumán, cuando Milani tenía a cargo a ese conscripto oriundo de La Rioja, en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja, que fue desplegado a Tucumán, durante el denominado «Operativo Independencia».
A Milani también se lo vinculó con la privación ilegítima de la libertad, en La Rioja, del ex preso político Ramón Alfredo Olivera.
Milani fue apoyado por el Gobierno kirchnerista pese a las acusaciones en su contra, y hasta la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, lo respaldó en varias oportunidades. A fines de diciembre en 2013, Milani, en un inusual reportaje que le hizo Bonafini para la revista de las Madres de Plaza de Mayo, negó los supuestos delitos contra los derechos humanos que le imputan, al remarcar que «jamás» torturó ni mató. En esa edición, Bonafini y Milani, con su uniforme, se sacaron una foto juntos.
Recientemente, en otro hecho caricaturesco del kirchnerismo, Milani cargó contra Horacio Verbitsky: «Tiene que explicar su paso por la dictadura», dijo para sorpresa de muchos en septiembre pasado.
En base a La Politica Online, La Nación, La Voz y Telam
